L' Empereur - Merlot, Cabernet Franc, Malbec // 75 cl // 13,5 % | Vinos

Vinificación: Este vino se elabora a partir de uvas cuidadosamente seleccionadas a mano de las...

Vinificación: Este vino se elabora a partir de uvas cuidadosamente seleccionadas a mano de las variedades Merlot, Cabernet Franc y Malbec, que tienen sus raíces en la renombrada región vinícola francesa de Languedoc. La fermentación en mosto tiene lugar durante casi dos semanas en depósitos de acero inoxidable, a una temperatura estrictamente de 26 °C. Una vez finalizada la fermentación maloláctica, el vino se traslada a barricas de roble francés (tanto nuevas como usadas) para su posterior envejecimiento, donde permanece al menos 14 meses. Otros 12 meses de crianza en botella confieren a L'Emperor su característica estructura tánica y sus sutiles sabores tostados.

El vino: La cuvée es de un rojo granate oscuro y profundo con un núcleo luminoso y desprende seducción y sensualidad. En nariz, revela un rico bouquet de intensos sabores a cereza y notas especiadas del Merlot, cassis y acentos balsámicos del Cabernet Franc, así como café, cuero y tonos terrosos del Malbec. En boca, impresiona por su versatilidad y plenitud, unidas a unos taninos sedosos y una excelente estructura. Su sabor es dominante y potente, pero su aroma es sutil y refinado. Despliega todo su potencial con un poco de aire. Su complejidad, sus taninos sedosos y su final largo y elegante le confieren un carácter incomparable.

Se alza entronizado como un líder majestuoso, encabezando con orgullo y gracia las nobles filas de los vinos del Domaine La Louvière: una presencia poderosa, impregnada de una sutil sensibilidad, envuelta en un aire de misterio, a la vez cálida y acogedora, y de presencia inigualable e insuperable.

La comida: La Louviere L'Empereur ("El Emperador") es un excelente acompañante de platos de caza, filetes, quesos de exquisita maduración y platos contundentes. Se recomienda beber el vino a una temperatura de entre 18 y 20 °C. Recomendamos decantar el vino tinto para acentuar su complejidad y riqueza.

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El lobo estuvo muy extendido en Francia, como en el resto de Europa Central, hasta el siglo XIX y la gente siempre ha sentido fascinación por ellos. Al pie de los Pirineos, se dice que los lobos de la región se reunían en una montaña para buscar presas. La montaña se encuentra en la región de Malepère, cerca del Mediterráneo y a los pies de los Pirineos. Hoy en día, los viñedos del "Domaine La Louvière" se encuentran en el llamado lugar de los lobos, la Louvière. El suelo en el que prosperan las vides es de una naturaleza muy especial. Se compone de arcilla, arena y piedra caliza, así como de grandes cantos rodados. En las "piedras malas", en la "pierre male", las vides tienen que luchar por los nutrientes y el agua y dejar que sus raíces crezcan profundamente en el suelo a través del pedregal. Esto confiere a las vides una mineralidad especial y un sabor inconfundible. La extraordinaria tensión climática entre la brisa tibia del Mediterráneo y el duro clima de la costa atlántica y los Pirineos interviene en el proceso de maduración y permite que prosperen cepas que en la costa cálida serían demasiado calurosas: Chardonnay, Sauvignon Blanc y clásicos como Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. También almacenan el calor del sol, que brilla aquí unos 300 días al año, y lo devuelven a las plantas durante las noches frescas. Atraídos mágicamente por el encanto de la región, Klaus Grohe y sus cuatro hijos adquirieron el pequeño y discreto domaine en 1992. La familia Grohe y el maestro bodeguero australiano Jem Harris se han comprometido desde el principio con los métodos tradicionales de vinificación. Apuestan sistemáticamente por la viticultura ecológica y prescinden por completo de pesticidas y fertilizantes químicos. En su lugar, se utilizan medios naturales para fomentar la biodiversidad y crear y mantener un suelo sano y lleno de vida. Este enfoque ecológico se acentúa con la instalación de casas de insectos construidas por ellos mismos y una granja de lombrices especialmente construida, esencial para la biodiversidad en el viñedo. Las viñas se vendimian cuidadosamente a mano y se llevan a la bodega por un camino corto para evitar que las uvas se sobrecalienten o se estropeen. No se vendimian más de 50 hectolitros por hectárea. Tras un prensado suave y cuidadoso de las uvas, parte del vino madura en barricas o depósitos de acero inoxidable. El resultado son vinos blancos con una mineralidad y frescura únicas o tintos intensos con un gran potencial de envejecimiento.